jueves, 22 de julio de 2010

DIARIO DE EL HOMBRE QUE OLVIDÓ SU NOMBRE Capítulo IV: Naúfrago

Durante la grabación de El hombre que olvidó su nombre hicimos una lluviosa escapada para realizar la sesión de fotos del disco. Una vez más, nos pusimos en manos de Pablo Zamora y Orlando Gutiérrez, que nos llevaron a un rincón onírico escondido en Ribamontán al Mar, Cantabria, donde nos sentimos realmente como naúfragos… La canción que acompaña este capítulo, Naúfrago, es probablemente la más personal de este disco. Fue escrita durante los días en los llegué a olvidar mi nombre… y esta es solo una de las distintas versiones que hay de ella. La que aparecerá en el disco la grabaremos en unos días junto a un invitado muy especial. No podía haber un motivo mejor para celebrar el final de la grabación de El hombre que olvidó su nombre que compartir esta canción con un músico como él…

martes, 6 de julio de 2010

DIARIO DE EL HOMBRE QUE OLVIDÓ SU NOMBRE Capítulo III: Yo lo veo muy negro

Hace ya dos años que escapé de la ciudad. Desde aquí, desde este bosque que me aisla y me devuelve la lucidez hay noches en las que es difícil  imaginar una solución al problema llamado “Hombre”; parece que el veneno que convierte todo en un desierto forma parte de la misma esencia que nos ha llevado hasta donde ahora nos encontramos: este lugar privilegiado, este "progreso" que nos ciega y desde el que miramos por encima del hombro al resto de seres "irracionales", y que de paso nos impide ver lo primitivos que aún somos. Sinceramente, hay veces en que lo veo todo muy negro.

Bajo este sentimiento surgió Negro. Tras una tarde de ensayos sentimos la necesidad de ir a un estudio a comprobar si lo que sentíamos en el local se podía transmitir de igual manera en una grabación. Después de escuchar el resultado supimos que teníamos un tema único en el repertorio de este disco…



ALGUNAS IDEAS QUE EL HOMBRE QUE OLVIDÓ SU NOMBRE NO CONOCIÓ A TIEMPO

Casi seguro que El hombre que olvidó su nombre nunca había oído hablar de la Teoría del Decrecimiento. Esta es una corriente política que sugiere que en los países ricos no hace falta crecer más, sino aprender a vivir con menos. ¿Cómo? Repensando nuestras necesidades reales y adaptándolas con el fin de construir una sociedad más equilibrada y un planeta mejor conservado. Hay gente como Carlos Taíbo que cree que esto no es una utopía. Dice que “lo utópico es lo contrario, creer que es viable vivir cada vez con más en un planeta finito”. Llegado el caso, aparecen sobre la mesa conceptos que me parecen sugerentes como el movimiento de vida sencilla, la banca ética o las ciudades en transición hacia una gestión sin petróleo. Aquí os dejo un artículo sobre el tema del periódico 20 Minutos con unos cuantos links interesantes. He llegado a este artículo desde el blog Treinta letras por segundo que también reflexiona al respecto.

lunes, 5 de julio de 2010

VIDEO BELLE & SEBASTIAN

Acabo de ver este vídeo que han hecho los chavales del Colegio Huerta de Santa Ana de Sevilla con “The Blues are still Blue” de Belle & Sebastian y me ha encantado. Celebro mucho que haya profesores que crean que no todo lo que hay que aprender está solo en los libros...  Enhorabuena a todos!!!!