martes, 6 de julio de 2010

DIARIO DE EL HOMBRE QUE OLVIDÓ SU NOMBRE Capítulo III: Yo lo veo muy negro

Hace ya dos años que escapé de la ciudad. Desde aquí, desde este bosque que me aisla y me devuelve la lucidez hay noches en las que es difícil  imaginar una solución al problema llamado “Hombre”; parece que el veneno que convierte todo en un desierto forma parte de la misma esencia que nos ha llevado hasta donde ahora nos encontramos: este lugar privilegiado, este "progreso" que nos ciega y desde el que miramos por encima del hombro al resto de seres "irracionales", y que de paso nos impide ver lo primitivos que aún somos. Sinceramente, hay veces en que lo veo todo muy negro.

Bajo este sentimiento surgió Negro. Tras una tarde de ensayos sentimos la necesidad de ir a un estudio a comprobar si lo que sentíamos en el local se podía transmitir de igual manera en una grabación. Después de escuchar el resultado supimos que teníamos un tema único en el repertorio de este disco…



1 comentario:

  1. pero cuando más negro lo ves, y solo quieres que paren el mundo y bajarte porque esto o hacemos borrón y cuenta nueva o no solucionamos nada... pues justo en ese momento hay que levantarse con más fuerza y seguir el camino.
    Por si flaquean las fuerzas una se encuentra con historias como esta y quien dejaría de luchar después de esto:

    http://alhaurindelatorre.com/columnistas/pensamientos-del-alma/3509.html

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