domingo, 10 de octubre de 2010

DIARIO DE EL HOMBRE QUE OLVIDÓ SU NOMBRE Capítulo VI: Asturias (Acme estudios)

Tras siete dias de sesiones de grabación en los estudios Montepríncipe de Madrid, despejamos definitivamente nuestras dudas y pusimos rumbo a Asturias a mediados de febrero de 2010.

Ahora teníamos muy claro que estábamos en el buen camino; las primeras grabaciones ya terminadas, la bases, nos hacían imaginar un muy buen disco. Nunca habíamos sonado así y la conexión personal y musical con Nigel Walker no podía ser mejor. Con él estábamos llegando a lugares musicales hasta ahora desconocidos por nosotros; y lo mejor de todo es que las canciones sonaban mucho a La Sonrisa.

Embriagados por este estado de ánimo solo nos quedaba disfrutar del resto de las sesiones de grabación. El plan fue continuar grabando el disco en un estudio alejado del ruido y de la ciudad, donde poder aislarnos de todo para sumergirnos en el mundo de El Hombre que olvidó su nombre. Y así fue; solo que la inmersión no duró hasta el mes de marzo, como habíamos previsto, sino hasta el 1 de agosto, día en el que terminamos de grabar la última toma de la última canción. Durante esos meses hemos podido disfrutar trabajando como nunca lo habíamos hecho antes: sin prisa.

En Asturias solíamos comenzar las sesiones de trabajo a las diez de la mañana y parábamos para comer en una casa de comida asturiana que colindaba con el estudio. Dormíamos en el mismo estudio en un apartamento situado en el piso de arriba y la buena sintonía con Miguel Herrero, dueño de los estudios Acme, nos permitió a todos llegar más allá de lo que suelen ser las sesiones de estudio “normales”…



2 comentarios:

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  2. Euforia no, impaciencia, gracias por esmeraros tanto en emocionarnos lo maximo posible en aquellos momentos en los que disfrutaremos de vuestro disco. Seguro que no defrauda que la tierra en la que naci inspire similar regalo :)

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